¿Qué mancomuna el Huerto Botánico de Padua con las villas vénetas de Andrea Palladio, Vicenza con los Dolomitas, las islas de la Laguna de Venecia con la ciudad de Verona?

Son todos bienes, culturales o naturales, en los que resuena la memoria de la Humanidad. Se trata de un patrimonio de absoluta excelencia, guardián de valiosas huellas dejadas por nuestros predecesores, que nos permite transmitir a las generaciones futuras esos "valores universales" sobre los que se funda nuestra identidad cultural.

La UNESCO, organismo de la ONU que tiene entre sus principales objetivos identificar, proteger y tutelar los patrimonios culturales y naturales de todo el mundo, tomó nota, inscribiendo estos lugares vénetos en la Lista del Patrimonio Mundial, listado de bienes pertenecientes a todo el género humano.

A día de hoy son cinco los contextos vénetos distinguidos con el prestigioso reconocimiento; estos son la ciudad de Venecia y su Laguna, inscripta en 1887, muy rica ya sea desde el punto de vista histórico-cultural como paisajístico-ambiental; el Huerto Botánico de la Universidad de Padua, que entró a formar parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1997; el sitio 'serial' de 'dislocación múltiple' de Vicenza y las villas de Andrea Palladio; la ciudad de Verona, inscrita en 2000; y los Dolomitas, de reciente institución (junio 2009) como complejo natural.